Un chispazo de esperanza, una lágrima, un pequeño beso,
toman apenas un segundo, ¡un segundo! apenas eso.
Y la primavera mágica ha recogido todos sus colores,
y los ha lanzado a mi patio en un segundo,
hechos vida, hechos trinos cantores.
La primavera ha pasado por mi casa,
saludando pasajera,
en el plato de mis perros,
tres pajaritos juegan.
toman apenas un segundo, ¡un segundo! apenas eso.
Y la primavera mágica ha recogido todos sus colores,
y los ha lanzado a mi patio en un segundo,
hechos vida, hechos trinos cantores.
La primavera ha pasado por mi casa,
saludando pasajera,
en el plato de mis perros,
tres pajaritos juegan.
El sol, la alegría y el verde,
han escogido mi hogar como morada;
en esta tarde de domingo,
tranquila, moribunda, cansada.
Atónito ante el regalo
humilde canto primaveral de un segundo,
tres trinos en un plato, un ladrido y el musgo,
en una ronda sileciosa me alejan del mundo.
El domingo, ha abandonado un segundo, por mí su perpetuo cansancio,
dándome un aliento generoso, con tres trinos en un plato.
Eso me paso hoy día.
(Si pudiste leer esto es porque en algún rincón de mi tarde callada hay un angel que dice que te aprecio).
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